F1_largeUn reciente estudio realizado por el Departamento de Cirugía Neurológica del Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York,  confirma dudas con respecto a las posibles complicaciones brindadas por los procesos de derivación ventricular de líquido cefalorraquídeo en el tratamiento de la enfermedad llamada hace algunos años “Hidrocefalia Crónica del Adulto” (HCA) la cual puede mediar demencia en hasta 14% de la población.

Este estudio, publicado en la Revista Neurosurgery de diciembre de 2013,  compara los procedimientos de tercer ventriculostomía endoscópica (TVE) y la derivación ventriculoperitoneal (DVP) en el manejo de la Hidrocefalia crónica del adulto.

Para su realización se utilizó una base de datos a nivel nacional que ofrece  una investigación y escrutinio exhaustivo de la seguridad perioperatoria de ambos procedimientos. En ella, se identificaron pacientes con diagnóstico de HCA y se dividieron para su estudio en pacientes sometidos a tratamiento ya sea con TVE o DVP obteniendo los resultados de cada tratamiento y llegando a una comparación específica de morbilidad y mortalidad.

En total, se encontraron 652 pacientes en el grupo de TVE y 12,845 de DVP durante el periodo del estudio. De ellos se obtuvo que la TVE se asoció con una mortalidad significativamente mayor en comparativa con los pacientes de DVP (3.2 vs 0.5 %) así como mayor complicación a corto plazo (17.9 vs 11.8%), por su parte en análisis de múltiples variables, se aprecia que la TVE brinda de acuerdo al caso, mayor duración de estancia hospitalaria y mayor morbilidad.

El estudio concluye con firmeza las complicaciones perioperatorias y resultados de seguridad  de la realización de TVE para la enfermedad de HCA. Sin embargo los autores recomiendan estos resultados contra el beneficio potencial de TVE: evitar dependencia de una derivación ventricular y los fallos de sistemas mecánicos a  largo plazo.

Desde nuestro punto de vista, consideramos que las desventajas mostradas en el presente estudio van de acuerdo a las características de cada uno de los procedimientos: uno es una derivación anatómica entre espacios “virtuales” en el encéfalo, lo cual al ser parte de una estructura cerebral, tienen la potencial repercusión de no ser “definitivas” o ser difícil tener un drenaje fácilmente predecible; la otra es una derivación de un sistema mecánico entre dos cavidades anatómicas distintas y sin correlación directa, por lo tanto, mientras se mantenga el sistema mecánico funcional, el drenaje del líquido es predecible y manipulable. Sin embargo de la misma forma a lo comentado por los autores del artículo, los riesgos de mantener una derivación mecánica son pequeños pero presentes, y el procedimiento endoscópico carece de ellos.

Concluimos que para la enfermedad de hidrocefalia crónica del adulto, debe tenerse como primera opción la derivación ventrículo-peritoneal, y sopesar como segunda opción, una tercer ventriculostomía endoscópica, de acuerdo a los potenciales riesgos en el cuidado de un implante subdérmico como lo es la derivación ventriculoperitoneal, teniendo en cuenta el ritmo de vida del paciente y las comorbilidades.

Para mayor información: http://journals.lww.com/neurosurgery/Fulltext/2013/12000/Inferior_Short_term_Safety_Profile_of_Endoscopic.14.aspx